El síndrome de Burnout, también llamado síndrome del trabajador quemado, es una respuesta al estrés laboral crónico que puede presentar el personal de enfermería al tener interacción directa y constante con otras personas, constituyendo el grupo de mayor riesgo.

Algunos de sus síntomas son:

  • Agotamiento emocional
  • Falta de energía 
  • Pérdida de motivación
  • Despersonalización
  • Distancia mental con respecto al trabajo 
  • Sentimientos negativos con respecto al trabajo 
  • Sensación de ineficacia y falta de realización 
  • Idea de fracaso profesional
  • Actitud negativa con quienes trabaja 

Factores que pueden aumentar el riesgo de burnout

Factores Organizacionales

Sobrecarga de trabajo, turnos largos, ambigüedad de las funciones, falta de claridad de rol, baja retribución salarial.

Factores Laborales
Brindar atención compasiva y alto apoyo emocional, trabajar en áreas de alta demanda, estar de pie muchas horas seguidas, cambios de horarios, trabajar turnos nocturnos, falta de pausas laborales.

Otros Factores
Altos niveles de estrés crónico, poca autonomía, falta de reconocimiento, malas relaciones personales, falta de apoyo, ambiente laboral inadecuado o tenso, poco tiempo libre.

Para prevenir el síndrome de burnout, se recomienda priorizar el autocuidado, como dormir lo suficiente, mantener una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y realizar actividades de esparcimiento con amigos y familiares.